Dentro del catalogo de derechos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se reconoce el trabajo y la posibilidad de ejercer la sindicación como una de las garantías inalienables de la persona en cualquier sociedad. Este derecho, además ha tenido importantes desarrollos en otros instrumentos internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana de Derechos Humanos.
Además de lo anterior, el Derecho de Asociación Sindical es un derecho fundamental consagrado en la Constitución Política de 1991 y constituye uno de los pilares de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho, pues representa la oportunidad de que la ciudadanía organizada, adelante exigencias sociales que permitan superar las enormes problemáticas de inequidad, pobreza y exclusión.
Bajo este escenario, el 22 de enero de 2021 se retomaron las sesiones de cátedra del Diplomado para la Promoción de los Derechos en el Trabajo que desarrolla la Escuela de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Industrial de Santander y la Corporación Justicia y Libertad. En esta ocasión, el tema abordado fue el derecho de asociación sindical y las garantías legales que existen para el ejercicio de este relevante derecho laboral.
Con el apoyo voluntario del docente Luis Eduardo Castellanos Ávila, los estudiantes del Diplomado, dentro de los que se encuentran estudiantes y docentes UIS, líderes sociales, líderes comunitarios y defensores de derechos humanos, tuvieron un primer acercamiento al derecho de asociación sindical, sus diferentes fuentes normativas y las reglas establecidas para el ejercicio de este derecho en el país.
La importancia de este espacio de formación radica principalmente en el hecho de que tras años de violencia antisindical, Colombia cuenta con unas de las tasas más bajas de sindicalización a nivel internacional, esto no solo por las políticas laborales inflexibles para el ejercicio de este derecho sino también debido a la sistemática violencia que los movimientos obreros han tenido que enfrentar en el país, pues como ha sido denunciado por diversas organizaciones nacionales e internacionales, Colombia es uno de los 10 países más peligrosos para el ejercicio del sindicalismo, situación que se refleja en lo divulgado por la Escuela Nacional Sindical en sus estadísticas de 1971 a 2018:
Así las cosas y a pesar de las desoladoras cifras, es necesario que en el país se siga apostando por una cultura de derecho laborales que promueva la democratización de la riqueza a través de la negociación colectiva y la obtención de la justicia social a través del respeto y promoción de los derechos laborales, por estos objetivos, seguiremos trabajando.